En la primera columna figura el haber bruto percibido en febrero 2020, en la segunda el proyectado de conformidad con el anuncio oficial del 14 de febrero pasado (todavía no se publicó la norma que lo dispone), y en la tercera el que hubiera correspondido si no se hubiese suspendido la movilidad:

Como puede observarse, el deterioro en algunos beneficios es muy importante y se suma a la pérdida que hubo con el cambio de movilidad en marzo 2018.

No obstante, insistimos en que es prematuro iniciar acciones judiciales: en diciembre de 2019 el Congreso declaró la emergencia previsional y suspendió por el plazo de 180 días la aplicación de la fórmula de movilidad vigente.

Durante el plazo previsto, la ley ordenó al Poder Ejecutivo Nacional fijar trimestralmente el incremento de los haberes previsionales correspondiente al régimen general de la Ley 24.241, atendiendo prioritariamente a los beneficiarios de más bajos ingresos.
Asimismo, el PEN debe convocar a una comisión durante el plazo previsto, para que proponga un proyecto de ley de movilidad de los haberes previsionales que garantice una adecuada participación de los ingresos de los beneficiarios del sistema, de acuerdo con los principios de solidaridad y redistribución.

Resulta claro que todo apunta a una política de achatamiento de las jubilaciones y pensiones, que resulta contraria a la doctrina de la proporcionalidad fijada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en reiterados precedentes.

Si se inician acciones ahora, habrá que ampliar la demanda en el momento en que se dicte nueva ley de movilidad, con el consiguiente retroceso en el procedimiento.

De todas maneras, como en MCBesteiro Abogadas & Abogados valoramos las particularidades de cada caso, estaremos organizando reuniones colectivas para ampliar la información según la situación particular. ¡Los mantendremos informados!